Sí. Este hombre es así de dulce, así de salao, así de cuqui, así de guapo, con esa cara tan perfectísima, esos movimientos tan increíbles, esa risa tan peculiar, ese cuerpo tan tremendo, esa imaginación que consigue montar unos números increíbles. No. Nunca podremos tenerlo porque sabe tanto como nostras, chicas... y si tenemos tanto en común, ¿por qué no? Dejemos todo en un quizás.
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