domingo, 13 de enero de 2013

Matt Bomer








Sí, lo sé. No parece real pero lo es. Es de carne y hueso, con el esto...¿tieso? Ojalá pudiera ser testigo de ello. Y es que este Hombre con mayúscula, destaca sin proponérselo. Parece un espejismo. Una utopía. Demasiado atractivo como para poder existir. Es como el tan deseado y profundo sorbo de agua en mitad del desierto. Es esa agua que encierra tanto fuego. Fuego en el que quiero fundirme, como si fuese de cera.




Justin Timberlake







Me entra mucho calor nada más de pensar que tengo que escribir sobre él. Entre sus canciones, sus sexis movimientos, sus poses, su cuerpo, su mirada, su boca, ese conjunto de cosas que lo único que en verdad quieren decir es: "Estoy aquí para ti, ven". Y quiero acercarme tanto y que haga tantos movimientos junto a mi que consiga que me pegue mas a su piel que la tinta de sus tatuajes.





lunes, 7 de enero de 2013

Jamie Dornan







Es guapo, no existen palabras para describir su cuerpo, además nos hace reir y su risa es maravillosa y contagiosa. Pero no tiene suficiente con eso, que además tiene que poner esas poses, conseguir crear esas maravillas que hacen que parezca una escultura de canon griego y lucir con esas prendas tan apretujadas lo que realmente nos queda por admirar de él. Siento si soy pesada pero, ¿os habéis fijado en sus venas? Estoy tardando mucho en ir a buscarlo.



Stephen Amell






¿Realmente se puede decir algo más de este hombre que no nos transmita ya todo su conjunto? Ignoro si pueden existir unos ojos azules tan hipnotizadores, una nariz que quite la respiración como la suya, unos labios que provoquen tantas ganas de beber,...Y cómo no, un cuerpo que invite a sumergirte en viajes de placer, a los que, me atrevo a asegurar, ninguna de nosotras se podría resistir. Resistir, ¿qué significa eso? Traédmelo ya, me urge.


sábado, 5 de enero de 2013

Alex Pettyfer










No sé ni por dónde empezar, porque nada más que mirar las fotos me quedo petrificada. Supongo que es normal, porque empieza enganchando con sus ojazos y su mirada de: "Te voy a hacer cosas que nunca has imaginado." y deseas tirarte sin ningún control ni remordimiento a su cuerpo perfecto, morderle los labios, agarrarte a su pelo y echar una cortina a partir de entonces entre nosotros y todo lo demás... Y sé que quizás no lo entenderéis, pero esas venas son el sueño de cualquier enfermera.


viernes, 4 de enero de 2013

Dani Martin







Lo miro. Lo vuelvo a mirar. Me embobo. Se me abre la boca. Segrego saliva( y demás). Una gran fuerza interna se apodera de mi. No me deja pensar nada más que: me lo comería enterito.No dejaba hueco en mí para ningún postre. Totalmente comprensible si te dejas guiar por su mirada tan súmamente penetrante como su voz. Penetrante como su... (suspiro,suspiro,suuuuspiro).Sí, quiero que me toque tan bien como lo hace con las guitarras.


domingo, 30 de diciembre de 2012

David Burtka






Dulce y atractivo. Buenorro y padre. Guapo y gay. Con una boca para comérsela, una mandíbula de miedo y unos ojos que te atrapan en la espiral de su remolino hasta el punto en el que no puedes salir de ellos. Porque además nos entiende, porque le gustan los hombres, y a nosotras, y seguro que a ellos, nos gusta él. Y potente. Muy potente. Hacedme un hueco en la cama, por favor, y ya podré morir tranquila.



miércoles, 26 de diciembre de 2012

Hugo Silva






Hombre. Las características que recoge esta palabra están claramente reflejadas en él. Pero no de cualquier forma. Todos, y repito, todos y cada uno de sus rasgos están destinados a acelerar pulsaciones, originar deseos,sueños, a ruborizar, a suspirar,..Vamos que él y sus circustancias están determinados a provocar caídas de ropas interiores allá por donde pasa. Y es que es mirarlo, y ansiar sólo una cosa. Eso que todos pensais. Sí, ESO.


jueves, 6 de diciembre de 2012

Josh Dallas







Con cara, cuerpo, porte y apariencia de príncipe, desprendiendo magia por cada uno de sus atributos, este hombre nos queda encantadas nada más mirarlo. Su deliciosa boca nos tienta a probarla, a pesar de todos los maleficios que pudieran transmitirnos debido a los predecibles celos que sentiría cualquier persona de nosotras. Su mirada nos ata a su cuento, haciendo que no queramos salir de él ni deseemos que el tiempo transcurra mientras estemos a su lado. Jamás pensé que un caballero de cuento pudiera desprender ese halo sexual.