lunes, 29 de octubre de 2012

Jack O'Connell





Cuando sientes esa necesidad chispeante, cuando buscas una mirada de fuego, cuando sientes que tu cuerpo es de cera, cuando quieres que tu llama sea consumida por un ser, un ser inteligente, dotado… ladies and gentlemen, este muchacho puede llevar a eso, a ese viaje de locura, empezando por su pelo rebelde, su cara de malote, su cara de bueno, totalmente expresiva, su sonrisa delirante, su perfecta nariz, mmm su barbilla y su cuello. Quedarme seca palpando y bebiendo cada gota de su cuerpo , que desvela el deseo de tener amor, pero amor del bueno.
Quiero emborracharme, emborracharme de “jack the lad” y tocarle la guitarra...





sábado, 27 de octubre de 2012

Jensen Ackles










Lo sé. Es mirarlo y es un no parar de suspirar, de temblar, de derretirse, de desearlo con más y más fuerza. Y es que es tan normal sentir esto, como inusual es encontrarse a un hombre tan sumamente guapo y macizorro. Encima, estimula la mente (y lo que no es la mente), pues una vez con su imagen dentro de tu pensamiento, no podrás parar de imaginar miles de ‘momentos’ interesantes que podrías disfrutar con él. Vamos, que quiero y necesito empotrarlo contra la pared, y empezar a preocuparme solo por aprovechar el máximo de él.   Mmmm…Quién pudiera.



                              

viernes, 26 de octubre de 2012

Zach Woodlee



Sí. Este hombre es así de dulce, así de salao, así de cuqui, así de guapo, con esa cara tan perfectísima, esos movimientos tan increíbles, esa risa tan peculiar, ese cuerpo tan tremendo, esa imaginación que consigue montar unos números increíbles. No. Nunca podremos tenerlo porque sabe tanto como nostras, chicas... y si tenemos tanto en común, ¿por qué no? Dejemos todo en un quizás.


domingo, 14 de octubre de 2012

Adrián Rodríguez




No me voy a andar con rodeos, ni a maquillar expresiones, ni complicarme diciendo algo que es tan obvio. Seguro que cualquier admirador de la anatomía humana los únicos pensamientos que consiguen elaborar es el deseo de tirárselo una y otra vez. Y sin descanso posible, a menos que no sea para embobarte con esa artillería que tiene como cuerpo, esos labios que piden muerdos a kilómetros de distancia, esa mirada que te provoca un suspiro, y otro, y otro. En fin, Adrián, se tan guay por dentro como por fuera y regálame un poquito de ti, ¿no?


miércoles, 10 de octubre de 2012

Cory Monteith



¿Puede ser este niño más dulce y más salao? Y bueno, digo niño por la ternura que desprende, porque en realidad es un pedazo de hombre que cuando ves sonreír con sus hoyos, arrugar sus morritos, poner caritas y guiñar los ojos te entran ganas de hacerlo tuyo. Después, cuando hace maravillas con las versiones de las canciones, con su voz y con el sentimiento que le pone, eres tu la que te vuelves toda suya.


domingo, 7 de octubre de 2012

Josh Hartnett




Por más que lo miro y miro, no logro entender qué es lo que tiene este chico que lo hace tan irresistible. Esa mirada salvaje, ese cuerpo que hace vibrar hasta al más sereno, esos labios que te tientan cada vez que te sonríen, y esa mandíbula que… En fin, eso que te entran ganas de hacerle lo impensable y dejarte hacer lo más deseable. Está claro, con este hombre nuestra vida sería una fantástica utopía, sobre todo para los amantes de los monumentos de la naturaleza como este.


martes, 2 de octubre de 2012

Neil Patrick Harris



Quiero arrancarle el traje, revolcarme con él entre las sábanas, tener un momento de placer absoluto y después acurrucarme entre sus brazos antes de que se vaya dejándome una nota. Porque al igual que su más conocido, famoso, alabado y deseado personaje, él consigue dejarme temblando y con ganas de rodear su magnífico cuerpo y su atractivo semblante. Qué pena que eso resulte más imposible de lo habitual. Los mejores se nos escapan, suerte que tenéis vosotros, chicos, porque, si yo tuviera oportunidad, esto sería sin duda alguna legen... espera un momento... dario.


lunes, 1 de octubre de 2012

Ricky Martin



Este hombre… es demasiado para ser un hombre común. Tiene unos ojos oscuros que consiguen hacerte ver la luz como ningunos otros, una sonrisa desgarradora y arrebatadora que engancha como la mejor de las drogas, un cuerpo que agita al más tranquilo y logra que grite hasta el mudo. En fin, que si desde parado encandila, cuando se mueve, canta, habla o susurra crea una armonía tan cercana a la utopía, que solo tienes ganas de disfrutar de él y sus dotes, sí, de los artísticos, pero más de los tangibles. Esos sí que nos llevarían a kilómetros del cielo, tanto, que rozaríamos su extremo, casi infernal, tan contradictorio como placentero.