David Burtka

Dulce y atractivo. Buenorro y padre. Guapo y gay. Con una boca para comérsela, una mandíbula de miedo y unos ojos que te atrapan en la espiral de su remolino hasta el punto en el que no puedes salir de ellos. Porque además nos entiende, porque le gustan los hombres, y a nosotras, y seguro que a ellos, nos gusta él. Y potente. Muy potente. Hacedme un hueco en la cama, por favor, y ya podré morir tranquila.

Hugo Silva

Hombre. Las características que recoge esta palabra están claramente reflejadas en él. Pero no de cualquier forma. Todos, y repito, todos y cada uno de sus rasgos están destinados a acelerar pulsaciones, originar deseos,sueños, a ruborizar, a suspirar,..Vamos que él y sus circustancias están determinados a provocar caídas de ropas interiores allá por donde pasa. Y es que es mirarlo, y ansiar sólo una cosa. Eso que todos pensais. Sí, ESO.

Josh Dallas

Con cara, cuerpo, porte y apariencia de príncipe, desprendiendo magia por cada uno de sus atributos, este hombre nos queda encantadas nada más mirarlo. Su deliciosa boca nos tienta a probarla, a pesar de todos los maleficios que pudieran transmitirnos debido a los predecibles celos que sentiría cualquier persona de nosotras. Su mirada nos ata a su cuento, haciendo que no queramos salir de él ni deseemos que el tiempo transcurra mientras estemos a su lado. Jamás pensé que un caballero de cuento pudiera desprender ese halo sexual.

Ben Affleck

Para saber apreciar las cosas agradables de esta vida, tenemos que saborear también lo agrio e hiriente. Así, que haya personas menos agraciadas nos dejan disfrutar y envolvernos en una nube de regocijo cuando observamos a hombres como él. Con solo una mirada te ata, unión que se hace más fuerte a medida que lo analizas más y más… Sí, este hombre te engancha, consiguiendo que desconectes de la realidad. No sé vosotras, pero yo después de verlo y evadirme de mi entorno, necesito enchufarme a otra cosa, vamos que me enchufen… Vamos que eso, que ya me entendéis.

Wentworth Miller

Este buenorro, pero buenorro de los de que te dejas caer en la segunda "o" al pronunciar la palabra, es de los que embelesan, de los que llaman la atención, de los que piensas que nunca ningún otro podrá ser más guapo que él. Y ahí se queda, tan tranquilo, tan serio, tan mágico, con sus ojos misteriosos, de cazador de miradas, sus labios a los que te entran ganas de cazar, dejándote con ganas, con muchas ganas, de saborear mucho más...