Os puedo asegurar que este hombre puede convertirse en el mejor sueño de vuestra vida... Horas y horas me podría quedar mirando sus ojos, contemplando su rostro y disfrutando de sus abdominales. Porque este rubito de metro noventa y cinco parece sacado de otra dimensión en la que los hombres son así, perfectos, por fuera y por dentro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario